El pastel de pollo es un plato clásico reconfortante y perfecto para una cena en familia o para cualquier día de la semana. Es una forma deliciosa de aprovechar el pollo cocinado sobrante, y es una receta fácil que cualquiera puede preparar. Esta receta de pastel de pollo casero hará que todos repitan. La corteza hojaldrada, el relleno cremoso y los tiernos trozos de pollo hacen de esta receta una de las más satisfactorias.
Esta receta utiliza algunos de los ingredientes más comunes que se encuentran en la mayoría de las cocinas, por lo que no es necesario hacer un viaje especial a la tienda de comestibles. Necesitarás un pollo asado cocinado, algunas verduras (como zanahorias, guisantes y cebollas), harina, caldo de pollo y nata espesa. También necesitarás una masa de tarta comprada en la tienda, o puedes hacerla tú mismo si lo prefieres.
Para hacer la corteza:
En un bol grande, mezcla la harina y una pizca de sal. Luego, utiliza un cortapastas o dos cuchillos para cortar la mantequilla hasta que la mezcla se parezca a migas gruesas. Añade lentamente el agua helada, poco a poco, hasta que la mezcla forme una bola.
Voltea la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y amásala 4-6 veces. Forma una bola con la masa y envuélvela en film transparente. Enfría en el frigorífico durante 30-60 minutos.
Para el relleno:
En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade las verduras picadas y saltéalas durante 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando.
Añade la harina y remueve hasta que esté completamente integrada. A continuación, añade gradualmente el caldo de pollo y la nata, sin dejar de remover. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante 3-5 minutos, o hasta que la salsa espese.
Monta y hornea la tarta:
Precalienta el horno a 400°F (200°C). Extiende una de las masas de tarta y colócala en un molde para tarta de 9 pulgadas. Añade el pollo cocinado y la salsa a la fuente para tarta, y cubre con la segunda masa para tarta.
Meta los bordes de la masa para tarta por debajo y frunza para sellar. Haga unos cortes en la parte superior de la masa para dejar escapar el vapor.
Cepille la parte superior de la masa con un huevo batido para que quede dorada. Hornee 25-30 minutos o hasta que la masa esté dorada y el relleno esté burbujeante.
¡Sirve y disfruta!
Una vez que el pastel de pollo se haya enfriado ligeramente, ¡es hora de servirlo! Córtalo en porciones y sírvelo con una ensalada o tu guarnición favorita. Esta deliciosa tarta casera de pollo es una forma segura de complacer a todos y una estupenda manera de aprovechar el pollo sobrante.